Por la mañana participé del encuentro internacional del JEC-SLA
Al empezar el acto me encontré con la sorpresa que estaban utilizando la Agenda Latinoamericana en su trabajo.
Por la noche Elena y su hermana Lourdes nos invitaron a casa de su mamá para celebrar mi despedida junto con Pablo, con una extraordinària comida, aun que lo mas importante fué el efecto de genrosidad, hospitalidad, sencillez...vivido y convivido en la preciosa cena.
De regresso ya de noche, al Centro Proaño, Marcos, el conserge de la casa me entrega una nota escrita de espedida de las trabajadoras de las casa, que en resumen dice:
Hola compañerito, que Dios te vendiga, cuidate y te vamos a extrañar, no te olviades de nosotras, feliz viaje y esperemos que vuelvas pronto, fué bonito compartir palabras, risas..ect.
Te tendremos presente, no eres solo parte de la Agenda sinó parte de los que te conocemos, hasta poronto, buena suerte.
A las dos de la mañana esperando que Pablo me viniera a buscar para llevarme al aeropuerto, un muchuchaco Chileno del grupo internacional del JEC-SLA que participava en el encuentro, me vino a despedir hayundandome a cargar las maletas en el cotche.
Pablo y Marcos me acompañaron al nuevo aeropuerto que se encuentra a 50 Km de Quito. De su parte no faltaron palabras y efecto de agradecimiento. Su atención generosidad, hospitalidad ha sido incalculable. Imposible explicar y olvidar lo vivido y convivido en Ecuador.
Posando con Pablo, mi interlocutor
Posando con Marcos el conserge del Centro Proaño
De regresso ya de noche, al Centro Proaño, Marcos, el conserge de la casa me entrega una nota escrita de espedida de las trabajadoras de las casa, que en resumen dice:
Hola compañerito, que Dios te vendiga, cuidate y te vamos a extrañar, no te olviades de nosotras, feliz viaje y esperemos que vuelvas pronto, fué bonito compartir palabras, risas..ect.
Te tendremos presente, no eres solo parte de la Agenda sinó parte de los que te conocemos, hasta poronto, buena suerte.
A las dos de la mañana esperando que Pablo me viniera a buscar para llevarme al aeropuerto, un muchuchaco Chileno del grupo internacional del JEC-SLA que participava en el encuentro, me vino a despedir hayundandome a cargar las maletas en el cotche.
Pablo y Marcos me acompañaron al nuevo aeropuerto que se encuentra a 50 Km de Quito. De su parte no faltaron palabras y efecto de agradecimiento. Su atención generosidad, hospitalidad ha sido incalculable. Imposible explicar y olvidar lo vivido y convivido en Ecuador.
Posando con Pablo, mi interlocutor
Posando con Marcos el conserge del Centro Proaño
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